.comment-link {margin-left:.6em;}

Cigarrillos sueltos, puchos levantados

Este es el blog de un forista de internet. Y compila aquellos posts que son a la vez respuesta a consignas varias y textos en sí mismos. Son una parte muy mínima de un momento muy mínimo. Estúpidas ocurrencias a la hora de dejar algo escrito en una pantalla y para ser leido con el escaso interés que los foros de internet lamentablemente despiertan. Buddy

Mi foto
Nombre: Budijoly
Ubicación: Villa Urquiza, Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Tecladista y escritor under. Estudié Comunicación (UBA), Comisariado de a bordo, el cuerpo de alguna mujer, cómo dormir chicos y otras atorrancias varias...

martes, noviembre 01, 2005

XXXII: Sobre las fantasías de un locutor radial:

Pensaba que el mundo esta lleno de sombras, desde la oscuridad de este estudio; de sombras y soles, de tinieblas y luz; de vida; de muerte. Desde esta silla, sentado frente al micrófono, recorriendo los dibujos que proyectaba la luz sobre las paredes y entre los papeles sobre la mesa. De día uno puede ver su propia sombra al levantar un zapato, ahí abajo, escondida de la racional luz. Pero por la noche...
Por la noche las sombras se elevan, se dispersan, huyen de las marquesinas, de las calles, de las luciérnagas...
De noche las sombras se elevan sobre los edificios y cubren el cielo.
De noche nosotros tambien somos sombras.
Sombras que descubren que las cosas prohibidas son las que mejor nos salen, y por eso nos alejamos de la luz por la oscuridad, del sol por la penumbra, de Apolo por Dionisios...
Vos sabé porque a vos te escribo, que esto puede no ser real, pero entre las sombras de esta noche yo soy una más que vive de fantasías, y ahora mismo, pienso contarte la fantasía de un tipo como yo, que habla en la radio para cazadores de fantasías que escuchan en la oscuridad.

Estoy solo, haciendo el programa, de vez en cuando me cuelgo mirando el jopito que se peina el humo del cigarrillo mientras se eleva y muere en el aire. Hace calor y el operador -confiando en mi verso- salió a comprarse cigarrillos. O a tomar aire. O a la esquina a ver si llueve, pero no está y entonces entra ella o vos, o alguien más mientras leo una poesía de alguien muy al pedo.
Mejor vos.
Entrás vos.
Y te parás frente a mídel otro lado de la mesa.
Luego te quitó esa boina negra -porque tenés que traer una boina negra- y la lanzás sobre la mesa con una sonrisa.
Me la pongo, al estilo del Ché, algo ladeada.Vos te arrodillás y desaparecés debajo de la mesa.
Mientras yo te hablo por el micrófono, vos gateas. Gateas hasta mí.
Esquivando los cables que llevan mi voz, gateas hasta mí sobre las colillas que se van sembrando y esa eterna mancha de café en el piso. Te quitás la ropa. Desde acá no puedo verte, pero te la sacás....lentamente...acariciando la alfombra hasta llegar a mis piernas...desabrochás con cuidado los botones del jean. El mío porque vos sólo te quedaste con esa remerita, y tirás de el hasta quitármelo.
Me quito la camisa y vos tu remera y ambos quedamos desnudos, completamente desnudos.
Yo sigo hablando porque soy un profesional y vos comenzás a jugar con mi entrepierna, me sonreís te cuidás de no reir al aire donde suena otra vez un Dylan hermoso de largos cabellos y mi voz estropeándolo todo. Así despacio, yo sigo hablando al micrófono mientras vos me parodias debajo de la mesa. Y seguís hasta que te aparto, y te hago salir...
Te apoyo en el borde de la mesa, inclinando tu cuerpo hacia atrás. Te acostás.
Quedas tendida sobre los papeles que no voy a leer, que voy a inventar, que voy a reescribir sobre vos, con palabras que te abandonen...húmeda y feliz.
Tus piernas cuelgan y rozan la alfombra...El micrófono se acomoda sobre tu cabeza...
Tus nalgas mueren en el borde niquelado de la mesa...
Mis labios entre el micrófono y vos...
Tus piernas se abren...
Tus ojos se cierran...
Tus pechos se elevan...
Tus oidos alerta...

Buddy