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Cigarrillos sueltos, puchos levantados

Este es el blog de un forista de internet. Y compila aquellos posts que son a la vez respuesta a consignas varias y textos en sí mismos. Son una parte muy mínima de un momento muy mínimo. Estúpidas ocurrencias a la hora de dejar algo escrito en una pantalla y para ser leido con el escaso interés que los foros de internet lamentablemente despiertan. Buddy

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Nombre: Budijoly
Ubicación: Villa Urquiza, Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Tecladista y escritor under. Estudié Comunicación (UBA), Comisariado de a bordo, el cuerpo de alguna mujer, cómo dormir chicos y otras atorrancias varias...

martes, noviembre 01, 2005

XXVIII: Sobre "tus ropas caen lentamente, soy un espía un espectador":

(o el modo correcto de desvestirse de a dos)
Yo siempre empecé por la camisa y/o remera, pero sin pensar en mostrar los abdominales ni la espalda, solo por comodidad y porque hay que ir paso por paso.
Aunque por lo general, basta cruzar la puerta del cuarto o depto para que empiece una lucha libre de besos y manotazos (alguna vez anticipada en el ascensor, o en el auto), y las manos quiten corpiños y desabrochen cinturones mientras las bocas se entretienen. Una mano a la entrepierna de ella (si es dentro del pantalón o por debajo de la pollera) y la boca que se desliza por el cuello hacia la oreja, baja por el hombro lentamente, y se zambulle en el escote.
Para este momento ella me revuelve el cabello, quitando su mano de mi pantalón desabrochado, sabiendo que he ganado la zona baja. Su camisa se abre a mis labios, que con ayuda de la lengua bordean y levantan el corpiño suelto. Una recorrida por los pezones para testear la temperatura y sin quitar la mano de su entrepierna me arrodillo a recorrer la depresión del estómago. Con la base de la lengua rodeo su ombligo, dejo unas gotas de saliva que se deslizan hacia abajo anticipándome. Mis manos ayudan a quitarle la tanga, para este momento ya sobra, la acompañan hasta las rodillas donde pueden caer libres.
Ellas suelen apoyarse en una pared, sujetando mi cabeza mientras arrivo a sus templos de placer. Algunas veces logro llegar a la cama, con toda mi ropa puesta aunque desarreglada.

Sobre las corbatas: Por lo general me gusta que me desvistan, ellas comienzan primero por quitarme el pantalón, ninguna se detuvo antes en los zapatos, prenda poco erótica) o por soltarme la corbata (si se usa), o me gusta quitármela yo, sin deshacerla, para atar las manos de mi compañera de juegos.

Buddy