XX: Acerca de Calamaro (II Parte):
El cantante no tiene buena voz:
Yo escribí una vez sobre Calamaro, veo, pero me olvidé opinar sobre lo nuevo. Personalmente el disco es malo, malo muy malo, lo tengo porque ¿cómo no tenerlo?, pero es malo. Desde el primer tema me puse apensar "qué hijo de puta..." mientras reía, hasta que en el tema once (Voy a perder la cabeza por tu amor) no aguanté más y respondí a sus ladridos con una carcajada. En casa todos me miraban reir. Aprecio a Calamaro mucho, ya dije que de chico estudiando teclados quería ser un Fito, un Charly o un Calamaro. Pero ahora parece que al tipo se le ocurre hacer bootleg de estudio, que se yo. El disco sería espectacular si me dicen que es un compilado de aquellos covers que hace en vivo para joder un rato. Entonces, sí, el disco es interesante. Como cuando nos dan una grabación de un recital en cassette y suena mal, feísimo, y no nos importa porque el valor de la cinta es testimonial. Entonces nos aguantamos las desafinadas, los acordes mal puestos y los cambios en la letra.
Pero producir en estudio un disco así es una lástima.
Calamaro no tiene la voz y no sabe solucionarlo.
No tiene la poesía de Dylan para suplirlo, ni siquiera el ritmo de Lou Reed, su viejo maestro, no tiene la orquestación que Fito suple la falta de voz (de hecho el disco es bastante pobre en instrumentaciones, como intimista y a propósito), no tiene los coros ni la calidad de Charly para las notas a las que no llega (Charly también tuvo una época en que en vivo se tiraba un pedo como si fuera parte de una canción. Andrés tiene canciones que las canta como hamacándose, vieron? como si leyera la letra, o como si la memorizara un alumno de primaria en el acto del 9 de julio y se hamacara mirando el cielorraso para recordarla. No hace suya la letra, no la siente y se nota. Al menos en este disco, otros son memorables.
Es una pena, pero quienes queremos a Calamaro desde hace mucho, le seguiremos perdonando la falta de pasión que nos provoca.
Buddy
Yo escribí una vez sobre Calamaro, veo, pero me olvidé opinar sobre lo nuevo. Personalmente el disco es malo, malo muy malo, lo tengo porque ¿cómo no tenerlo?, pero es malo. Desde el primer tema me puse apensar "qué hijo de puta..." mientras reía, hasta que en el tema once (Voy a perder la cabeza por tu amor) no aguanté más y respondí a sus ladridos con una carcajada. En casa todos me miraban reir. Aprecio a Calamaro mucho, ya dije que de chico estudiando teclados quería ser un Fito, un Charly o un Calamaro. Pero ahora parece que al tipo se le ocurre hacer bootleg de estudio, que se yo. El disco sería espectacular si me dicen que es un compilado de aquellos covers que hace en vivo para joder un rato. Entonces, sí, el disco es interesante. Como cuando nos dan una grabación de un recital en cassette y suena mal, feísimo, y no nos importa porque el valor de la cinta es testimonial. Entonces nos aguantamos las desafinadas, los acordes mal puestos y los cambios en la letra.
Pero producir en estudio un disco así es una lástima.
Calamaro no tiene la voz y no sabe solucionarlo.
No tiene la poesía de Dylan para suplirlo, ni siquiera el ritmo de Lou Reed, su viejo maestro, no tiene la orquestación que Fito suple la falta de voz (de hecho el disco es bastante pobre en instrumentaciones, como intimista y a propósito), no tiene los coros ni la calidad de Charly para las notas a las que no llega (Charly también tuvo una época en que en vivo se tiraba un pedo como si fuera parte de una canción. Andrés tiene canciones que las canta como hamacándose, vieron? como si leyera la letra, o como si la memorizara un alumno de primaria en el acto del 9 de julio y se hamacara mirando el cielorraso para recordarla. No hace suya la letra, no la siente y se nota. Al menos en este disco, otros son memorables.
Es una pena, pero quienes queremos a Calamaro desde hace mucho, le seguiremos perdonando la falta de pasión que nos provoca.
Buddy
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