Puta bibliioteca
Este año se me ocurrió quitarle la pintura a una bibliioteca que tengo debajo de la escalera de casa. Una biblioteca empotrada, es decir que la pudieron meter debajo de la escalera gracias a que trajeron un caballo que la metió a patadas. Y ahí quedó, empotrada.
...chiste boludo...
sí...
como de quien viene...
debiera suponerlo...
La cosa es que debajo de la pintura en sintético había laca. Y la laca tiene la puta costumbre de volverse gomosa cuando le ponés un decapante y bueno, la casa se volvía una nube de restos de pintura y mis dedos se volvía restos de dedos cortados por una lana de acero.
Seis meses tardé en limpiar esa biblioteca pero quedó excelente, de madera oscura, mate, le da una calidez al comedor que antes no tenía (este ultimo comentario me lo está dictando Charles Ingalls).
Pero así como pasa con las drogas y los tatuajes, me pasó con la biblioteca y seguí quitándole pintura ahora a las bauleras que quedaban debajo de esa misma escalera y que formaban un mismo mueble con la biblioteca.
Hoy terminé por fín de quitarle la pintura, tengo dos nuevas ampollas en los dedos pero mucho más biceps.
No pain, no gain decía los ultimos tiempos mientras lijaba las puertas.
Ahora tengo que comprarme algunas musculosas...
... y tirar a la mierda los papeles de lija restantes antes que me agarre otra vez la adicción del carpintero.
Aunque a Harrison Ford no le fue mal con la carpintería.
Buddy
...chiste boludo...
sí...
como de quien viene...
debiera suponerlo...
La cosa es que debajo de la pintura en sintético había laca. Y la laca tiene la puta costumbre de volverse gomosa cuando le ponés un decapante y bueno, la casa se volvía una nube de restos de pintura y mis dedos se volvía restos de dedos cortados por una lana de acero.
Seis meses tardé en limpiar esa biblioteca pero quedó excelente, de madera oscura, mate, le da una calidez al comedor que antes no tenía (este ultimo comentario me lo está dictando Charles Ingalls).
Pero así como pasa con las drogas y los tatuajes, me pasó con la biblioteca y seguí quitándole pintura ahora a las bauleras que quedaban debajo de esa misma escalera y que formaban un mismo mueble con la biblioteca.
Hoy terminé por fín de quitarle la pintura, tengo dos nuevas ampollas en los dedos pero mucho más biceps.
No pain, no gain decía los ultimos tiempos mientras lijaba las puertas.
Ahora tengo que comprarme algunas musculosas...
... y tirar a la mierda los papeles de lija restantes antes que me agarre otra vez la adicción del carpintero.
Aunque a Harrison Ford no le fue mal con la carpintería.
Buddy
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